Abandonar una cómoda mediocridad en la educación

[Comentario del artículo publicado en http://www.abc.es/]

Señala José Antonio Marina en su artículo que todos los indicadores internacionales evidencian la mediocridad en la que está instalada la educación española desde hace mucho tiempo. Mediocre y estancada, añade. Y cita una serie de frases pesimistas que vamos repitiendo como papagayos: <<No se puede educar porque quién educa es la televisión>>, o <<Estudiar no vale para nada porque el 42% de los jóvenes está en paro>> , o  <<Alguien tiene la culpa, pero yo no>>.

A continuación, el autor reseña una serie de reflexiones, de  retos urgentes en educación que nos han parecido muy interesantes para compartir:

(1) Adoptar un discurso optimista en educación. La educación no va directamente relacionada con los niveles de inversión, sino con la calildad de la gestión. Mejorar la calidad de la gestión es lo prioritario.
>>Estoy completamente de acuerdo en la conclusión de este razonamiento, aunque no en la premisa: porque pienso que realmente sí que hay una relación directa entre nivel de inversión y calidad de la educación. Ahora bien, en situaciones como la actual en las que la capacidad de inversión está limitada es preciso concentrarse en mejorar la gestión de los recursos que se utilizan. Es de catón. 
(2) Concienciar a la sociedad de su protagonismo educativo.<<para educar a un niño, hace falta la tribu entera>> <<para educar BIEN a un niño, hace falta una BUENA tribu>>

>> Por supuesto. Dejando a parte el tema del BIEN y el MAL, que quizá no sea la mejor forma de hablar de objetivos educativos, lo que está claro es que es precisa la máxima implicación  de todas las partes en el proceso educativo. No se trata solo de participar, que es obligatorio en la mayoría de casos,  se trata de involucrarse recordando aquello de que en los huevos  fritos con panceta la gallina participa pero el cerdo está involucrado.

(3) Resolver el fracaso escolar. Estamos en tasas superiores al 30% cuando la UE advierte que estar por encima del 10% es injusto e insoportable.
>> Desde mi punto de vista el fracaso escolar es una consecuencia lógica y por tanto cabe esperar una mejora si se resuelven los problemas que lo originan. Hay que concentrarse en analizar las causas y poner el máximo esfuerzo en realizar actuaciones que corrijan los defectos que se vayan encontrando.

(4) Sacar a la escuela fuera de la pugna política e ideológica. Hay un nivel técnico, un nivel de gestión, y un nivel político. Mezclarlos es un disparate. Con la educación sucede lo mismo que con la sanidad. El modo de gestionarla depende de decisiones políticas, pero el modo de tratar el cáncer, no.

>> Absolutamente de acuerdo.

(5) Elevar la calidad de la educación. Para ello, hay medidas eficaces y baratas. Formar equipos directivos profesionales, porque los centros necesitan un buen liderazgo. Formar a los profesores y que los profesores nos formemos, porque somos una profesión de élite y eso nos exige mucho. Buscar el apoyo social para elevar el prestigio del profesor, perseguir la excelencia, conseguir un socialismo de las oportunidades y una aristocracia del mérito. Dar mayor autonomía a los Centros y una mayor flexibilidad a los currículos. Fomentar la colaboración entre escuela y familia, porque la familia no puede educar sin la escuela, y la escuela sin la familia. Ayudar, en cooperación con los servicios sociales, a las familias en riesgo de exclusión educativa. Insistir desde la enseñanza primaria en los deberes de los alumnos y no solo en sus derechos.
>> Absolutamente de acuerdo.

(6) Ampliar las plazas y la calidad de la educación infantil, dadas las actuales condiciones laborales.
>> Absolutamente de acuerdo.

(7) Relacionar la escuela con el empleo. En 2020, el 85% de los puestos de trabajo van a exigir una alta cualificación profesional.
>> Absolutamente de acuerdo.

(8) Generalizar la enseñanza bilingüe.
>> En este mundo globalizado, la capacidad de comunicación es imprescindible y su dominio puede seguir siendo un hecho diferenciador, aunque cada vez menos. Enfocarse en la mejora de esta capacidad para los futuros ciudadanos es una necesidad y un acierto.

[Enviado por Emilio Moreno]